Integrantes del comité de riesgo de Valdivia participan en un simulacro de rescate.
Voluntarios de cinco comunas de la parroquia Manglaralto formaron parte de un campamento intensivo para fortalecer su capacidad de respuesta y organización ante diferentes escenarios de riesgo. Desde coordinar una evacuación en caso de un tsunami hasta la realización de operaciones de rescate, los participantes de este evento organizado por la ESPOL y el Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencia (SNGRE) pusieron en práctica los conocimientos impartidos por instituciones aliadas a la causa: Fundación Nakuna, GAD Parroquial de Manglaralto, Cuerpo de Bomberos Santa Elena, Cruz Roja y Scouts.
Esta actividad se dio en el marco de un proyecto de servicio comunitario que la ESPOL desarrolla en el sector desde el 2018 y que ha sido impulsado por la carrera de Oceanografía. Gina Andrade, directora del proyecto y docente de la Facultad de Ingeniería Marítima y Ciencias del Mar, destacó la importancia del campamento realizado durante el 21 y 22 de octubre, el cual les permitió evaluar el rendimiento de los comités de gestión de riesgo de las 5 comunas participantes: Valdivia, Libertador Bolívar, Olón, Cadeate y La Entrada. “Los comités cumplen un año de haber sido certificados por el sistema del SNGRE y para nosotros es importante consolidar su nivel de organización, participación e impacto comunitario a medida que se preparan para ser los primeros respondedores ante emergencias en sus comunidades” expresó la directora del proyecto Potenciación de capacidades para construir resiliencia en Manglaralto.
Brigadistas de un comité de riesgo analizan las zonas de inundación y rutas de evacuación en mapas entregados por el Servicio Nacional de Gestión de Riesgos.
Durante el desarrollo del campamento, los cinco comités se instalaron en carpas proveídas por el SNGRE y aprendieron habilidades de supervivencia junto a personal de scouts de Santa Elena. Además, los comités pusieron a prueba su trabajo en equipo por medio de un simulacro en el que tuvieron que rescatar a sus compañeros utilizando técnicas de primeros auxilios y conocimientos de búsqueda y rescate impartidos por la Cruz Roja y el Cuerpo de Bomberos Santa Elena.
Por otro lado, estudiantes de la carrera de Oceanografía de la ESPOL presentaron los resultados de un estudio cualitativo para identificar las percepciones de las comunas ante amenazas y diseñar un plan de participación que fortalezca la sostenibilidad de los comités y la sensibilización ante riesgos en la población. La jornada concluyó con la entrega de kits de emergencia, extintores, linternas, megáfonos y chalecos a los comités de las comunas por parte de la fundación Nakuna, entidad que también ha contribuido al proyecto brindando capacitaciones y vuelos de reconocimiento con drones para elaborar mapas de evacuación.
Izquierda: Gina Andrade, directora del proyecto que la ESPOL desarrolla en Santa Elena. Arriba: Personal del Cuerpo de Bomberos Santa Elena capacita a comités de riesgo. Abajo: Carpas en las que pernoctaron los participantes
Para Segundo Balón, ser voluntario en el comité de riesgo de Valdivia le permite velar por la seguridad y bienestar de su comuna, y agregó que “El riesgo principal en nuestra comunidad es la llegada de un tsunami, pero gracias a las entidades públicas como ESPOL y el Servicio Nacional de Gestión de Riesgo nos hemos podido organizar y aprender cómo debemos actuar en una situación emergente. Ahora tenemos que impartir nuestros conocimientos a la comunidad y guiarlos para que también conozcan lo que nos han enseñado en el campamento”.
Instituciones y comités participantes del campamento.
Este proyecto de servicio comunitario obedece a los objetivos del marco de Sendai 2015-2030 de aumentar la preparación frente a desastres y reducir su impacto en las zonas de posible afectación. Lenny Neira, vicepresidenta del GAD Parroquial de Manglaralto concluyó que “esta actividad va a ser una fortaleza para nuestra parroquia, para poder responder en caso de que se presenten emergencias como tsunamis, deslaves, terremotos o incendios...Espol ha sido un aliado fundamental para el trabajo que se realiza en la parroquia porque no solamente ha sido el apoyo en la gestión de riesgo, sino también en el sector turístico y diferentes ámbitos que benefician a nuestras comunidades y fortalecen nuestro plan de desarrollo. Siempre nos han estado ayudando y para nosotros es muy valioso este aporte”.
Autoridades de ESPOL, Fundación Nakuna, GAD Parroquial de Manglaralto y SNGRE.