Enero 2021. La Msc. Gina Andrade y la Dra. Denise Rodríguez dialogan con el comité de riesgo de Valdivia.
Desde el 2018, la ESPOL ha implementado un proyecto de servicio comunitario en distintas comunas del Cantón Santa Elena con el fin de sensibilizar a su población ante posibles desastres y fortalecer su capacidad de respuesta autónoma. Gina Andrade, quien dirige el proyecto y trabaja con la Facultad de Ingeniería Marítima y Ciencias del Mar desde 1993, comenta que la iniciativa surgió luego de mantener conversaciones con los presidentes de los cabildos e identificar que estos no poseían comités de riesgo, una herramienta esencial para que los comuneros puedan organizarse y responder ante amenazas como tsunamis, marejadas y oleajes.
En sus inicios, el proyecto contó con la participación de estudiantes de la carrera de Oceanografía, quienes trabajaron junto al Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias (SNGRE) para organizar a las comunas que yacen entre Salinas y La Entrada durante el Simulacro Nacional de Tsunami, un evento que permite medir los tiempos de evacuación de los habitantes hacia zonas de seguridad establecidas. Gracias a esto, se pudo comprobar que las zonas designadas necesitaban un nivel mayor de preparación o ser trasladadas a otro sitio, ya sea por pertenecer a una propiedad privada, ser de difícil acceso o no poseer señaléticas de orientación. Para solventar esta problemática, estudiantes de la carrera de Geología procedieron a realizar estudios geológicos y geotécnicos en conjunto con el SNGRE en los refugios de 5 comunas para identificar las mejores zonas de refugio en cada población.
Enero 2020. Politécnicos participan junto a habitantes de la comuna Libertador Bolívar en un simulacro de evacuación.
Simultáneamente, se llevó a cabo la conformación de comités de riesgo en las comunas de San Pedro, Valdivia, Libertador Bolívar, Olón y La Entrada. La Msc. Andrade relata como esta iniciativa ha permitido que, luego de que los politécnicos realicen estudios oceanográficos y costeros, puedan compartir esta información con los miembros de los comités para que entiendan las dinámicas de sus playas y los riesgos a los que están propensos. Asimismo, este trabajo en conjunto fue propicio para designar zonas de riesgo (alto, mediano, bajo) dependiendo de las condiciones oceanográficas de cada playa.
Producto de este esfuerzo, se ha logrado sensibilizar a muchos pobladores, como es el caso en la comuna de San Pedro, donde los dueños de restaurantes protegen sus negocios con barricadas improvisadas ante los oleajes. Luego de ser capacitados en torno a las dinámicas de su playa reconocen la necesidad de trasladar sus cabañas hacia el interior de su comunidad, incidiendo de esta forma en futuras políticas públicas que se den en su localidad.
San Pedro, cantón Santa Elena.
Actualmente, los comités de riesgo desempeñan un papel fundamental en el día a día de sus comunidades, extendiendo sus funciones más allá de lo concerniente al mar. En la comuna Olón, el comité de riesgo local ha trabajado durante la pandemia realizando brigadas de fumigación y controlando el ingreso de los vehículos a su comuna. Además, han asistido en el rescate de dos personas que estuvieron en riesgo de ahogarse en su playa. David Zambrano, presidente del comité de riesgo de Olón comenta con orgullo que son “el punto de conexión de diferentes tipos de emergencia en la comunidad y sus alrededores”.
David Zambrano (derecha), presidente del comite de riesgo de Olón, trabaja junto a salvavidas de la localidad.